Mostrando las entradas con la etiqueta Suelo Urbano. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Suelo Urbano. Mostrar todas las entradas

lunes, 12 de mayo de 2025

Convenios para la asignación de colores en los usos del suelo*

 Los recursos de expresión gráfica empleados por los urbanistas de diversos países presentan divergencias derivadas de las distintas concepciones del planeamiento urbano, pero también del diferente enfoque cultural y disciplinar de la expresión gráfica del mismo. Sin embargo, pueden apreciarse ciertos recursos universales que nos informan sobre la oportunidad de investigar alternativas de estandarización gráfica y, al mismo tiempo, que respeten las normativas particulares de cada lugar.






Esta propuesta de los colores utilizados en los usos del suelo se trata de una estandarización realizada por el Ministerio de Desarrollo Urbano (Venezuela) que compila y expone algunas propuestas internacionales ­tanto europeas como norteamericanas, sin olvidar alguna iniciativa de países emergentes­ de normalización gráfica del planeamiento urbano. Se concluye apoyando las bases de una potencial homogeneización en el uso de los diferentes recursos gráficos que requiere el planeamiento urbanístico, sobre la coyuntura que supone el potencial de los actuales sistemas de información geográfica.







Tomado de : Ministerio de Desarrollo Urbano (Venezuela)

viernes, 19 de octubre de 2018

Estructura Urbana

La estructura urbana

Apuntes para la clase de urbanismo.
Un método para el diseño urbano. Méndez Acosta, Mario, 1993.

La estructura urbana es la forma específica de disposición  e integración de los diversos usos del suelo y la la vialidad en un centro urbano. Se puede afirmar que es la huella digital de las ciudades.


En las primeras etapas del diseño, se requiere sintetizar la información y también hacer compatibles las demandas y las respuestas.

Prototipos puros de estructura urbana.

Son cinco y tienen infinidad de combinaciones, que pueden auxiliar y a establecer una posible solución para cada sitio sujeto de diseño:


  1. El sistema de retícula (trazado hipodámico o trazado en damero).
  2. El sistema concéntrico-radial
  3. El sistema lineal
  4. El sistema de varios centros o núcleos.
  5. El sistema de plato roto

1. El sistema de retícula (trazado hipodámico o trazado en damero).

Deriva del viejo sistema romano de ciudad fortificada con el cardo y el decumanos como arterias viales básicas, y repite un patrón angular.

Ventajas:

  • Gran accesibilidad
  • Flexibilidad de expansión
  • Excelente orientación psicológica
  • Adaptabilidad a terreno plano o semiplano
  • Permite una fácil organización de la lotificación o parcelación



Desventajas:


  • Requiere una buena jerarquización vial y semaforización
  • Resulta poco útil para terreno quebrado
  • Monótono paisaje urbano

2. El sistema concéntrico-radial

En este sistema, un centro de gravedad origina vialidad concéntrica unida por radios que convergen en el mismo.






Ventajas:


  • Recorridos directos para viajes centro periferia
  • Gran auge económico del centro de servicios


Desventajas:


  • Sujeto a la congestión central
  • Dificultad por el angulamiento de la lotificación


3. El sistema lineal

El sistema lineal se genera de la idea de Soria y Mata, y consiste en un eje primordial de vialidad a lo largo del cual se desarrolla vialidad secundaria y transversal con límite de extensión en este último sentido.






Ventajas:


  • Gran accesibilidad sobre el eje principal
  • Adaptabilidad excelente al crecimiento longitudinal
  • Facilidad para el diseño y función de la infraestructura
  • Facilidad para la lotificación


Desventajas:


  • Sufre bloqueos con facilidad
  • Requiere estricto control del crecimiento
  • Dificultad para ubicar centros o focos de servicio


4. El sistema de varios centros o núcleos (multicentrado).


Resulta de la unión de varios subcentros urbanos con ejes viales importantes.

Barcelona


Ventajas:


  • Ubicaciones opcionales para focos económicos y centrales de servicios.
  • Buena orientación psicológica
  • No existe un centro congestionado



Desventajas:


  • Depende de la estabilidad de los centros o focos de actividades
  • Tendencia a la disolución de actividades focales


5. Sistema de plato roto

El sistema de plato roto se origina con la ubicación de la vialidad en forma empírica sobre una topografía quebrada, que da como resultado una traza sin patrón geométrico regular.







Ventajas:


  • Se adapta muy bien a los criterios modernos del diseño urbano, en los que la vialidad sigue a la topografía del terreno.
  • Propicia una variedad inmensa de paisajes urbanos
  • Otorga a la ciudad identificación por zonas o barrios por la originalidad de los sectores


Desventajas:


  • Su expansión resulta difícil de planear
  • Es costosa la introducción de infraestructura
  • Es difícil la orientación psicológica.


Cada uno de estos prototipos de estructura urbana implica una diferente forma de relación entre los usos del suelo y la vialidad, así como la situación de los centros del servicios.

La utilidad de conocer los prototipos radica en la posible adopción de uno de ellos o de cualesquiera de sus combinaciones, a manera de hipótesis de solución del diseño urbano, como respuesta a condiciones específicas.

De hecho, la gran cantidad de diseños modernos combinan, en un solo sitio, varios de los prototipos aquí descritos, que en conjunto resuelven los problemas presentados.





NOTA:
Todas las imágenes fueron descargadas de internet para fines ilustrativos. No pertenecen a la publicación del Arq. Méndez Acosta.

martes, 28 de agosto de 2018

Patrones espaciales de planificación

Texto e imágenes de ONU-Hábitat México


 Por regla general, se caracterizan por ser construcciones residenciales de bajo costo en las afueras de las ciudades, separadas de zonas comerciales y recreativas, centros de servicios y áreas empresariales e industriales. Las comunidades cerradas contribuyen a la fragmentación y generan elevados costos de movilidad.


Un patrón compacto se caracteriza por un uso intensivo del suelo, con densidades medio-altas y políticas de uso mixto, lo que conforma una huella continua en donde el crecimiento es adyacente a las zonas consolidadas.


Tuberías de agua y alcantarillado y las líneas de suministro eléctrico tienen que ser extendidas a través de distancias más largas para llegar a un número relativamente menor de personas. Servicios tales como la recolección de residuos, policía y protección contra incendios requieren un mayor gasto. El transporte público puede resultar inviable; los modelos de patrones dispersos dependen de medios de transporte individual.


¿Qué implica lo anterior?
Generar más espacios de vivienda, más espacios libres, más demanda de servicios de agua y de drenaje, de electrificación, de educación, de abasto, etc.


Lo que es casi 7 km2...
(Xalapa, Ver., cuenta con 124.4 km², según el Sistema de Información Municipal / Cuadernillos Municipales, 2018)


Planificación Urbana: La zonificación monofuncional debe reducirse a no más del 15% del total del suelo.



La zonificación promueve el uso monofuncional del suelo, separando la vivienda de los espacios de trabajo y las áreas comerciales. Sin embargo este modelo impide las sinergias y estimulación mutua entre actividades productivas. Es por ello mejor contar un enfoque de uso mixto del suelo.

Beneficios de los Usos Mixtos del Suelo:






Para enfrentar el crecimiento, las ciudades pueden intensificar su capacidad, ampliar sus límites, crear sistemas espaciales de múltiples centralidades, o utilizar una combinación de estos enfoques.



Una visión de éxito en la Planificación Urbana tiene una dimensión espacial que refleja los rasgos culturales y físicos únicos de cada ciudad.



Ejemplos: Reciclaje urbano y redensificación. También leer El ejemplo de la Ciudad de México


Bajo este criterio es que la Ciudad de México se ha vuelto tan extendida, contaminante y poco eficiente, sin embargo, puede lograrse con las adecuados marcos normativos, y sobre todo, sin beneficiar solo a los Desarrolladores inmobiliarios.




Espacio público urbano.




Esto es Ecatepec de Morelos, Estado de México:
(Imágenes de Google Maps)





Ahora, Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México.
(Imágenes de Google Maps)




¿Y el espacio público de calidad?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un promedio de 9m2 a 16 m2 de áreas verdes por habitante. La Ciudad de México apenas alcanzaba en el año 2014, 5.3m2 de área verde por habitante.

Vídeos del Banco Interamericano de Desarrollo









http://www.uco.edu.co/extension/territoriales/Pensamiento%20Regional/Documents/INSTRUMENTOS%20URBANISTICOS%20%20INCENTIVOS%20CONSTRUCTIVOS.pdf

jueves, 12 de marzo de 2009

El ejemplo de la Ciudad de México.

Ernesto Morosini

A finales del año 2000 el Gobierno de la Ciudad de México emitió el controvertido Bando No. 2 de Gobierno[1] para restringir el crecimiento desordenado de la Capital Mexicana, que era provocado por la masiva edificación de unidades habitacionales y desarrollos comerciales. De esta forma, las Delegaciones Álvaro Obregón, Coyoacán, Cuajimalpa de Morelos, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco fueron las nueve demarcaciones políticas que quedaron “protegidas” ante el inminente crecimiento urbano que se venía practicando desde años atrás en el Distrito Federal.

Esta medida provocó que muchas empresas desarrolladoras de vivienda, volvieran los ojos hacia otras entidades federativas, como: Puebla, Querétaro, Hidalgo y principalmente el Estado de México. En dichos Estados, los desarrolladores inmobiliarios aprovecharon la disponibilidad de grandes superficies de tierra para construcción, y desde entonces, se edificaron viviendas de interés social, predominantemente. Como sabemos, el déficit de vivienda en nuestro país es sumamente alto[2] y dentro de las prioridades que ha venido instrumentando el Ejecutivo Federal, está la dotación de vivienda para abatir los grandes rezagos existentes. Desafortunadamente, la concentración de grandes unidades de vivienda en la zona conurbada de la Ciudad de México ha provocado un sin número de problemas, debido principalmente a la saturación de la infraestructura vial.

Otras empresas del ramo inmobiliario, apostaron por el aprovechamiento de predios dentro de la llamada “Ciudad Central”, que abarca cuatro Delegaciones del Distrito Federal: Cuauhtémoc, Benito Juárez, Miguel Hidalgo y Venustiano Carranza, y que gracias a los incentivos del Gobierno de la Ciudad para promover la redensificación urbana en esta parte de la ciudad, se han logrado importantes transformaciones urbanas en tan solo cuatro años. Anteriormente, la zona en cuestión, sufría de un despoblamiento intenso por la proliferación de usos del suelo comerciales y mixtos, así como la percepción generalizada de una degradación en el medio ambiente urbano. Dichos predios factibles de aprovechar, eran terrenos ocupados por viviendas unifamiliares de uno y dos niveles y en los cuales, previa demolición del viejo inmueble, se construyeron edificios de departamentos o pequeños conjuntos de casas unifamiliares.

Sin embargo, no se debe soslayar que la edificación de vivienda nueva es un factor determinante en el desarrollo urbano, pues aquellos sitios donde se crean nuevos asentamientos humanos donde no existían antes, requerirán de complementos urbanos que garanticen una calidad de vida satisfactoria a sus moradores. La planeación del desarrollo urbano es el eje rector por el cual se deben guiar los encargados del crecimiento de la ciudad y exigir a las empresas desarrolladoras, mediante los instrumentos legales correspondientes, la plena responsabilidad cuando se trate de edificación de espacios para vivienda. Los fraccionamientos y unidades habitacionales de nueva creación deben ser planeados como elementos que contribuyan al buen funcionamiento de la ciudad y no simplemente como “ciudades dormitorio” que no cuentan con equipamiento urbano adecuado ni la infraestructura necesaria. Sucede que muchos de estos fraccionamientos están subordinados a un núcleo urbano, donde su población lleva a cabo cuestiones de trabajo, de educación, de recreación y demandan una serie de servicios. El problema de la existencia de este tipo de desarrollos es que cuando llegan a ser demasiados, pueden causar infinidad de trastornos en el centro urbano del cual dependen.

En los últimos diez años hemos sido testigos de cómo el mercado inmobiliario ha ido creciendo y ocupando espacios de la zona conurbada de Jalapa, creando nuevos fraccionamientos y unidades habitacionales, en los cuales el equipamiento urbano es escaso o nulo, y además, la red vial que utilizamos, no proporciona el soporte adecuado para nuestro excesivo parque vehicular, mismo que cada vez aumenta sin que nadie pueda hacer nada al respecto. Es verdad que existe un grave déficit en materia de vivienda, pero también es alarmante que el día de mañana contemos con una ciudad cuya extensión territorial llegue a ser asfixiante y detone problemas similares a los de la Zona Conurbada de la Ciudad de México.

Por otra parte, sería interesante estudiar la factibilidad de implementar en algunas zonas de nuestra ciudad la iniciativa aplicada en la llamada “Ciudad Central” del Distrito Federal. La ciudad de Jalapa puede adquirir al paso del tiempo una buena forma y hacer del espacio cotidiano un mejor lugar para vivir. Es cuestión de dirigir el crecimiento de nuestra capital hacia donde queramos llegar.
____________

[1] http://www.comsoc.df.gob.mx/noticias/bandos.html?id=262561

[2] Según declaraciones de la secretaria de Desarrollo Urbano del “gobierno legítimo”, Laura Itzel Castillo, mencionó que en México hay un déficit de 12 millones de casas, de las cuales 5.3 millones forman parte del retraso en la materia y 6.7 millones corresponden a las nuevas necesidades de la población. 28 de Octubre 2007, en
http://www.gloobal.net/iepala/gloobal/fichas/ficha.php?id=3494&entidad=Noticias

Fotografía: Ernesto Morosini. Calles de Enriquez, Clavijero y Ávila Camacho, de la ciudad de Jalapa, Ver.
Publicado en el semanario Punto y Aparte de Jalapa, hace ya un tiempo...

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Suelo, no estás solo

Ernesto Morosini

El uso del suelo, como su nombre lo indica, es la forma de aprovechamiento que los habitantes de alguna localidad aplican a los predios que poseen, lo cual ocasiona que el espacio urbano adquiera una serie de características y de cualidades únicas, mismas que pueden favorecer o perjudicar al centro de población. Mucho antes de que se decretara algún tipo de normatividad sobre los usos del suelo, la estructuración de los asentamientos humanos contaba ya con usos del suelo bien delimitados, aunque en algunas ocasiones resultaban ser incompatibles entre sí.

En el año de 1978, en México, la Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas (SAHOP) definió como usos del suelo a la distribución geográfica espacial planificada de la ocupación del suelo para fines urbanos, como habitación, comercio, servicios comunitarios, vialidad y áreas libres,[1] con el propósito de regular el espacio urbano e inducir el crecimiento de los centros de población hacia territorios técnicamente determinados como convenientes y viables, pues muchos de los problemas que se habían generado en nuestras ciudades tenían que ver con un incorrecto empleo en los usos del suelo. Esto no quiere decir que los asentamientos humanos que se han desarrollado con una adecuado crecimiento urbano carezcan de problemas, sin embargo, no abundan tanto como en otros espacios.

Hoy en día se cuenta con reglamentación en materia urbana que facilita la correcta planeación del territorio. Así mismo, se han elaborado planes para el mejor aprovechamiento del suelo con el propósito de hacer de los asentamientos humanos lugares de orden y de concierto. Desafortunadamente la realidad que impera en nuestras ciudades es otra. Javier Septién [2] comenta que existen dos políticas de planificación; las que se exponen de manera explícita y las que no se explican ni se mencionan pero que operan. Esto provoca un doble lenguaje que no hace más que dañar aún más la imagen y funcionalidad de la ciudad (así como la imagen y funcionalidad del Estado). Septién agrega que otra parte significativa es la diferencia o ajuste que existe entre lo que ordena el gobierno en el plan de desarrollo (municipal, estatal o nacional) y la respuesta que recibe de la comunidad para cumplirlo.

Cada tres años una nueva administración municipal llega a proponer lo que esta cree que es adecuado en su momento, pero al finalizar su periodo de gobierno, la siguiente administración no consigue o no desea dar continuidad al plan de desarrollo de su antecesor, pues el afán protagónico de algunos munícipes es dejar su impronta “huella imperecedera”.

Es una realidad que las urbes crecen y se desarrollan con o sin planes directores, pero qué mejor para nuestras ciudades cuando la planeación proporciona los elementos adecuados para su óptimo crecimiento, pues a fin de cuentas, los beneficiados o perjudicados somos sus habitantes.

[1] Citado en: Corral y Béker, Carlos. Lineamientos de Diseño Urbano, Editorial Trillas. México, D.F. 2001

[2] Artículo de Javier Septién, Cuadernos de Urbanismo 5, 1996. Pág. 24 UNAM.