La vivienda es un satisfactor social que juega un papel importante en el desarrollo de cualquier pueblo. En este sentido, el Artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala que “Toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa”. Desafortunadamente la escasa planeación urbana que ha imperado en las ciudades mexicanas ha propiciado que estas no hayan crecido de forma ordenada, lo cual ha tenido como resultado que superficies no aptas para desarrollo urbano hayan sido edificadas. Este tipo de acciones desencadenan una serie de problemas urbanos que a la postre, resultarán costosos para la ciudad y sus habitantes.
En el caso de la ciudad de Jalapa, la demanda de vivienda ha rebasado por mucho la oferta de predios factibles para el desarrollo de vivienda, por lo que las empresas desarrolladoras han volteado los ojos hacia la zona conurbada de la capital veracruzana con el municipio de Emiliano Zapata. Sin embargo, la creación de equipamiento urbano, áreas verdes e infraestructura para el servicio de los nuevos conjuntos habitacionales no ha crecido a la par de la vivienda, ocasionando que sus residentes tengan que satisfacer sus necesidades de transporte, trabajo, educación, comercio, etc., en Jalapa.
Desde hace dos años aproximadamente, un grupo de empresarios encabezados por Justo Fernández Garibay, ex dirigente estatal del Partido Verde Ecologista de México, iniciaron la destrucción del predio “La Joyita”, de Jalapa, uno de los últimos reductos de bosque de niebla en nuestra ciudad, para construir un fraccionamiento habitacional.1 Según la información vertida en diversos medios de comunicación, el proyecto contará con un fraccionamiento habitacional de lujo, una tienda de autoservicio y una clínica particular especializada en tratamientos de belleza. En palabras de Hipólito Rodríguez, ''La Joyita conserva una plantación de café con árboles centenarios donde habitan especies de orquídeas y aves, además de reptiles e insectos'', Además, el predio es refugio de 220 especies de aves, de las cuales 100 son migratorias, y sitio de descanso para las parvadas que cada año atraviesan el continente.2 Recientemente, la Coordinación General de Medio Ambiente dio a conocer la resolución de la Manifestación de Impacto Ambiental, la cual fue negativa para el promovente, por lo que se suspenden las obras que han sido ejecutadas hasta la fecha y no se autorizará ningún tipo de construcción en el lugar mencionado. Desafortunadamente, la administración municipal pasada autorizó la construcción de vialidades dentro del predio, provocando daños a la fauna y la flora. Es una pena que quienes autorizaron las vialidades en “La Joyita” no hayan esperado la resolución de la Coordinación General de Medio Ambiente, convirtiéndose en autoridad corresponsable en la desaparición de un área boscosa significativa.
De aquí en adelante, valdría la pena que las autoridades analizaran la capacidad con la que cuenta el municipio para soportar la carga que implicaría la creación de nuevos fraccionamientos habitacionales dentro del territorio municipal, en primer lugar, por el aumento en la densidad de población, así como la demanda de servicios municipales básicos: agua, drenaje, alcantarillado, electrificación, recolección de basura, etc., sumando a ello, el incremento en el tránsito vehicular, ya de por sí conflictivo en nuestra ciudad.
Es un hecho que la necesidad de vivienda y equipamiento urbano son necesarios, pero, ¿lo son a costa de la destrucción de áreas verdes con alta relevancia biológica? Esperemos que la necedad del mercado inmobiliario no domine la sensatez de nuestras autoridades, pues ellos fueron elegidos por el pueblo para hacer de nuestra capital un lugar mejor donde vivir.
2. Ibíd.
Fotografía tomada de La Jornada Virtual
Publicado en el semanario Punto y Aparte de Xalapa.
4 comentarios:
Es una pena Ernesto que sea el interés del billete el que prevalezca y mande sobre el interés ecológico, como lo es el caso del Sr. Fernández Garibay, quien aparte de haber sido líder del Partido Verde, recién fue diputado -primero del PVEM y luego del PRI-, y presidió la Comisión de Ecología, en la que sin duda se podría haber hecho mucho, yo la verdad no sé si lo hizo...
Por otra parte, te envío un cordial abrazo, he salido del inframundo y espero mantenerme con vida en esto de los blogs por un ratito más, aunque sea corto. Un abrazo pues a tan inteligente arquitecto.
Hola amigo, gustoso de estar de vuelta en el mundo del blog y nada menos que comentando lo que nos regalas en tu blog.
Lo que planteas es algo que sucede en muchos lugres, incluido Chile, comparto tu opinión.
Saludos de Eduardo Cavieres.
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