miércoles, 30 de abril de 2014

... y al vino, vino.

Ernesto Morosini


Al hablar de la ciudad, nos referimos a una parte o a toda ella fundamentando nuestras ideas en conceptos y/o en terminología urbana bien específica. Desafortunadamente muchos de esos conceptos son desconocidos y por consiguiente, empleados de forma incorrecta, provocando confusiones en vez de dejar ideas claras. Por ejemplo, ahora, ha estado en boga el mejoramiento de la ciudad con la visita del despacho danés “Gehl Architects” así como asuntos relacionados con el concepto del transporte, por lo cual se llega a incurrir en algunas imprecisiones. En este sentido, destaca la confusión entre el transporte, el tráfico y el tránsito. En palabras de Víctor Islas,[1] dicha confusión lleva al error de creer que con solo más infraestructura es posible resolver el problema del transporte, o también, de que un número grande de vehículos representa un gran tráfico. El “tráfico vehicular”[2], es uno de los términos mal utilizados para dar a entender la problemática derivada por el congestionamiento vial, cuando lo correcto sería llamarle tránsito vehicular, tránsito peatonal, etc. Cabe señalar las dos siguientes definiciones:

Tránsito, es el fenómeno físico de pasar por un punto o lugar específico (calle, estación, puerto, pasillo, etc.)

Tráfico, es la acción (que puede involucrar movimiento o no), de comerciar con bienes, y por lo tanto no es aplicable en la actualidad a las personas.[3]

Víctor Díaz agrega que los fenómenos de tránsito son solo una consecuencia (entre otras), de la realización de transporte. Es decir, para poder llevar a cabo la transportación de bienes o personas es necesario pasar, esto es, transitar por algún medio físico, un lugar, una calle, etc. Por otra parte, las acciones de tráfico (de bienes, propiamente), solo son posibles merced a la participación del transporte que las lleva del lugar del oferente al lugar del demandante, puesto que generalmente las gentes que trafican, se encuentran separadas en el espacio, y por ello recurren al transporte. En síntesis, la relación entre estos tres conceptos diferentes, bien puede darse como sigue:

Tráfico à transporte de cosas à tránsito de vehículos

Para aquellos que estudiamos la ciudad, el correcto uso de los conceptos y la terminología urbanística[4] nos permitirá expresarnos con propiedad sobre las características de nuestra urbe, y por lo tanto no incurrir en errores técnicos que puedan confundir a los ciudadanos.



[1] Islas Rivera, Víctor M. Transporte Urbano (Notas para el curso). Facultad de Arquitectura. División de Estudios de Posgrado, Maestría en Urbanismo. UNAM. México, D.F.
[2] La Dependencia encargada de regular, normar y sancionar las cuestiones de transporte, es la Dirección de Tránsito y Transporte del Estado de Veracruz. No existe ninguna Dirección de “Tráfico”.
[3]  Islas Rivera, Víctor M. Transporte Urbano (Notas para el curso). Facultad de Arquitectura. División de Estudios de Posgrado, Maestría en Urbanismo. UNAM. México, D.F.
[4] La Real Academia Española refiere que “tráfico” es: 1. m. Acción de traficar. / 2. m. Circulación de vehículos por calles, caminos, etc. / 3. m. Movimiento o tránsito de personas, mercancías, etc., por cualquier otro medio de transporte. / Quedó aceptado por la alteración del concepto, sin embargo, la manera correcta para expresarlo, es con “tránsito”.

1 comentario:

Jo dijo...

seguro me merezco mas de un ladrillazo si uso de manera imprudente el tráfico cuando seguramente es tránsito...

:S