domingo, 1 de junio de 2025

Anecdotario de #Arquitectos y constructores


De títulos y de conocimientos.

Pocos días antes de que Refugio “Cuco” Reyes –espléndido alarife- retirara los andamios de la cúpula del Templo de San Antonio en Aguascalientes, algunos personajes de la localidad manifestaron serias inquietudes respecto a la estabilidad de la obra. Coincidió el problema con la gira de un prominente político e ingeniero de la ciudad de México, Arturo J. Pani, a quien se invitó a visitar la obra y se aprovechó para solicitar su sabia opinión al respecto. Su juicio fue contundente: al retirar la obra muerta, la obra se vendría abajo. Al saberlo Reyes, seguro de sus conocimientos, decidió descimbrar la cúpula esa misma noche. La obra se mantuvo intacta. A la mañana siguiente, acompañado de algunos amigos pero desconociendo la acción nocturna, el Ingeniero Pani encontró a Reyes frente al Templo y lo saludó despectivamente diciendo: ahí tenemos a un ingeniero sin título. Con una caravana, Cuco Reyes respondió de inmediato: y ahí tenemos a un título sin ingeniero.

El cliente siempre tiene la razón.

Cuando Juan de Herrera presentó al rey Felipe II los planos para El Escorial el monarca observó que el arquitecto había proyectado una bóveda plana bajo el coro de la Iglesia.- Ésta bóveda no es posible, se vendrá abajo.- La he calculado cuidadosamente, Su Majestad, y puedo asegurar que resiste.- Es necesaria una columna al centro.- Su Majestad…- Ponedla.- Como Su Majestad ordene. La bóveda se construyó con la columna al centro y al visitar la obra Felipe II, satisfecho, recordó a Herrera su indicación gracias a la cual la edificación se sostenía.- Ya veis, era necesaria.- En efecto Su Majestad, sus órdenes fueron cumplidas. Con todo respeto, me permití guardar los dibujos con mis cálculos para que Su Majestad los conserve.- Traedlos pues. Juan de Herrera pidió una escalera, la colocó sobre la columna, subió por ella y, cuidadosamente, de un breve espacio entre el capitel de la columna y la bóveda plana extrajo los planos y los entregó al monarca.

Florencia y los Médici



Hace unos años Pablo Escobar -el conocido narcotraficante colombiano- decidió adquirir una gran extensión de terreno en el cerro del Envigado cercano a su ciudad natal: Medellín (sitio donde acabó construyéndose la Cárcel de Máxima Seguridad en la que tiempo después estuvo preso y luego huyó con un nutrido grupo de reclusos).Escobar buscaba promover su imagen como culta y respetable, construyendo y donando a la ciudad un gran centro cultural, con universidades, bibliotecas, teatros, museos, etc. Para lograrlo decidió acudir a uno de los arquitectos más notables y reconocidos del país: Rogelio Salmona. Inicialmente la propuesta fue presentada por un grupo de abogados norteamericanos, pero la magnitud del proyecto generaba suspicacias y resultó claro quién estaba detrás del proyecto. Aceptar, significaba aceptar asociar de por vida su nombre –y su persona- al narcotráfico. Negarse, implicaba exponerse a una previsible reacción del capo. Ante el grave dilema, el arquitecto se decidió: no acepto porque éticamente estoy en desacuerdo con el origen del capital...Poco después una hermana de Escobar insistió de su parte sobre el significado social y los valores culturales que la obra aportaría a la comunidad. Pablo le concedía quince días para reconsiderarlo. La tentación no logró vencer a la virtud y, al cumplirse el plazo Salmona reiteró su posición y su negativa. Ante esta decisión, la hermana indicó que deseaba transmitirle un recado de Pablo...Mi hermano está seguro que en sus viajes usted ha estado en la ciudad de Florencia ¿verdad?-Desde luego. Y presume que usted admira mucho esa ciudad...-Sin duda. Por eso a Pablo le intriga su actitud y le interesa saber ¿qué piensa usted que hubiera sido de la ciudad de Florencia y del Renacimiento Italiano si Miguel Ángel -por razones éticas- se hubiera negado a trabajar para la familia Médici? Y usted ¿cree que los Médici fueron mucho mejores que nosotros?

Un pirata honrado

Cuentan que el laureado escritor Gabriel García Márquez encargó al talentoso arquitecto Rogelio Salmona que buscara un buen solar para construir su casa en la hermosa ciudad de Cartagena de Indias. Seleccionado el terreno, en varias ocasiones los propietarios incrementaron el precio de manera sustancial al saber quién sería el comprador. Una y otra vez fallaron los acuerdos. Finalmente, Salmona encontró una hermosa propiedad frente a las murallas, una magnífica oportunidad y una buena dosis de esperanza de evitar el tradicional problema ya que el propietario era anciano y ciego. Le avisó a García Márquez, se pactó un precio razonable, se realizaron los trámites con discreción y llegó el día de cerrar la operación ante el notario. Inevitablemente, para firmar la escritura se leyeron los nombres y al escuchar el de quien adquiría la finca el viejo vendedor interrumpió el acto: Usted debe ser Gabo, el gran escritor.-Si señor, a sus órdenes. En ese caso cambiaré el precio.-Oiga usted... no puede ser... se había cerrado un trato...El precio definitivo de venta será la mitad de lo dicho.-... ¿Cómo dice? Sí, la mitad.-Bueno... muchas gracias... pero no hay necesidad... yo había aceptado gustoso...Don Gabriel, quiero decirle que es un honor para mí venderle este predio. Pero también quiero que sepa que yo me gané la vida como impresor. Lo que obtuve con las ediciones pirata de sus libros y lo que usted perdió en regalías supera con mucho lo que ahora le reduzco.

Busco al arquitecto...


Un posible cliente buscó, sin conocerlo, a Corbusier en su taller de Paris. Una mañana tocó la puerta y salió a recibirlo Corbusier en persona.- Desearía ver al arquitecto Corbusier.- No está en éste momento, puede verlo en la tarde. En la tarde regresó y Corbusier lo recibió en su mesa de trabajo.- Deseo ver al arquitecto Corbusier.- Soy yo, respondió Corbu.- ¿Cómo?, respondió desconcertado el cliente, hoy en la mañana usted mismo me recibió y me dijo que no estaba.- Es que en la mañana soy el pintor Corbusier.

NOTA:
Las anécdotas las copié directamente de una página web de arquitectura hace ya varios años. Desafortunadamente, no recuerdo que página era y por más que la he buscado no la he vuelto a encontrar.

9 comentarios:

Dri dijo...

Você foi me visitar, e eu resolvi vir aqui visitar você!
Apareça sempre!

Voy Por Más dijo...

Muy bueno por la mañana soy... Me encantó leerte!

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

Sinceramente te digo: qué chingonas anécdotas. Don Cuco, en la primera, nos enseña muchísimo con su agudo humorismo. Y hasta de Pablo Escobar se puede aprender algo...

loquedigoynomecallo dijo...

-No imagino la cara de Gabo...

lleguè aca navegando por el blogerespacio y mire de lo que una se entera...

Selita Quick dijo...

:Syo si le di un click a tu nombre :S

je

saluttos...

Anónimo dijo...

No estaría de más poner los enlaces de donde salieron la copia de estas anécdotas... ¡no!

Anónimo dijo...

Excelentes historias, seguramente Le corbisier lograba ser tantas cosas en un dia, era un genio...

Un abrazo
mariajose

Anónimo dijo...

Muy buenas anécdotas... bueno saludos de un futuro estudiante de Arquitectura, demasiado bueno tu blog, tratare de pasar seguido por acá, se me hizo muy agradable leerte.... saludos desde Baja California.....

FENDYTA dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.